La Influencia del Mundo
En Romanos 12:2 NTV, encontramos un poderoso llamado a no imitar las conductas ni las costumbres de este mundo. Este versículo nos invita a reflexionar sobre cómo las influencias externas pueden moldear nuestras acciones y pensamientos. Vivimos en una sociedad que a menudo promueve valores contrarios a los principios divinos, y es fundamental ser conscientes de esto.
La Transformación de Dios
La segunda parte del versículo nos ofrece una promesa de transformación. Al dejar que Dios nos transforme, se nos garantiza un cambio en nuestra manera de pensar. Esta transformación no es solo un ajuste leve; es una transformación radical que puede reconfigurar completamente nuestra vida. La obra de Dios en nosotros es constante y nos lleva a un entendimiento más profundo de su voluntad.
Conociendo la Voluntad de Dios
Al permitir que Dios trabaje en nosotros, aprenderemos a conocer su voluntad, que según Romanos 12:2, es buena, agradable y perfecta. Conocer esta voluntad implica un compromiso profundo con nuestra fe y el deseo de alinearnos con los planes que Dios tiene para nosotros. En un mundo lleno de distracciones, es crucial mantener nuestra mirada fija en lo que realmente importa: el propósito divino en nuestras vidas.